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| Alistándose para la Velada Libertaria |
Soy
Sariri, evocaré los espíritus de mis ancestros, escucharé su voz en la quietud
de la noche, estaré listo para ofrecer mi alma, dejaré mis sueños en el
escenario, desparramaré mi pasión en el ambiente y estoy seguro que vendrá mi
taita huayra para llevarse en su suave brisa, ese perfume que saldrá de mis
poros, perfume de sudor, de indio, de cholo, de mestizo, de blanco,de negro, de
runa, de huarmi para llegar a ti y recordarte a mí y juntos entender que
sobreviviremos para siempre.
Utilizaré el Pingullo, la flauta, el silvato, las chapchas, para invocar tu espíritu oh Dios de los Quitus, me cubriré la cabeza en señal de respeto y para que cuando entres a mi ser, pueda detenerte en mis memorias, cantaré en silencio, en un mustio silencio, para pedirte la fuerza suficiente y no desmayarme en las alturas en donde construiste tu pueblo y que ahora se levanta grande a los pies del Pichincha
Me entregaré entero, con el cuerpo y con el alma, danzaré mi danza, esa danza que sale de mi ser, que fluye de mi cuerpo, con mi movimiento hablaré, con mis gestos te haré entender lo quiero hacer. Soy Sariri, he nacido para danzar..
Uniremos nuestros cuerpos, en un éxtasis eterno, nacerá una misma raza, será testigo el Pichincha, de nuestro amor, nuestros guaguas Caminarán por Chaquiñanes, no utilizarán asfalto, ni el cemento, irán por las hierbas, los matorrales, llegarán a ti Pachamama, estarán junto a ti.
Quito,
capital de los Shirys, aún se oyen los pasos de Atahualpa, de Quisquís, de
Calicuchima, de Rumiñahui defendiéndote y ofrendando su vida por ti, aún se oye
la voz del Manuel, de la María, cantándole al Machángara, allá vamos porque
somos Caminantes, Caminantes de los Andes, a dejar en tus plazas nuestra alma,
para que se la lleve a sus entrañas el Panecillo y abriéndose surcos por la
agreste montaña, salga cual fumarola por el cráter del Guagua Pichincha y en su
rugir eterno esparza por el firmamento un grito que se escuche decir: Aaaaquíii está
Sariri Carajuuuuuu.
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| Plaza de Santo Domingo - Quito Ecuador |
Pueblo, gente, runas, huarmis, lluvia, obscuridad, luz tenue, marco
perfecto para que se despierte el espíritu dancístico. La Diosa Killa curiosa
se asoma en la negra noche y Sariri ha llegado.
Utilizaré el Pingullo, la flauta, el silvato, las chapchas, para invocar tu espíritu oh Dios de los Quitus, me cubriré la cabeza en señal de respeto y para que cuando entres a mi ser, pueda detenerte en mis memorias, cantaré en silencio, en un mustio silencio, para pedirte la fuerza suficiente y no desmayarme en las alturas en donde construiste tu pueblo y que ahora se levanta grande a los pies del Pichincha
Me entregaré entero, con el cuerpo y con el alma, danzaré mi danza, esa danza que sale de mi ser, que fluye de mi cuerpo, con mi movimiento hablaré, con mis gestos te haré entender lo quiero hacer. Soy Sariri, he nacido para danzar..
Te elevaré huarmi de mi shungo, porque eres la madre de mis
guaguas, la que permitirás que mi raza permanezca para siempre, te abrazaré
duro, te estrecharé para mí, porque eres mía, tan solo mía.
Uniremos nuestros cuerpos, en un éxtasis eterno, nacerá una misma raza, será testigo el Pichincha, de nuestro amor, nuestros guaguas Caminarán por Chaquiñanes, no utilizarán asfalto, ni el cemento, irán por las hierbas, los matorrales, llegarán a ti Pachamama, estarán junto a ti.
Serás recio, no importa el color, emergerás grande, fuerte es que eres el
fruto de un amor Sariri, continuarás por el mundo caminando y nunca te
detendrás hasta regresar a tu Pachamama.
Adiós Quito, nos vamos alegres, contentos,
dejamos en tu tierra nuestra obra, gritaremos orgullosos de tenerte como
nuestra capital. Te rendimos pleitesía en esta Velada Libertaria.
